Las temperaturas empiezan a descender y cada vez nos apetece menos bajar a la piscina. Sí, es señal de que el tiempo está cambiando y que dentro de muy poco estaremos en pleno otoño.
Será necesario hacer un tratamiento adecuado de nuestras piscinas con el que conseguiremos unas condiciones saludables y una fácil recuperación del agua cuando volvamos a utilizarla.
EL INVERNAJE PASIVO
La piscina no requiere de un mantenimiento constante. Consiste en conseguir que la temperatura del agua se mantenga estable por debajo de 12ºC para empezar con la filtración y el tratamiento del agua. Por el contrario, las algas y micro organismos continuarían su desarrollo y perjudicarían el agua y la piscina.
LIMPIAR LA PISCINA. Quitar todos los residuos, aspirar los depósitos y hacer hincapié en la línea del agua.
REGULAR EL NIVEL DE AGUA. El nivel del agua de la piscina se debe bajar a 10 cm por debajo de los chorros de descarga. IMPORTANTE no vaciar de forma completa porque se puede dañar la estructura de la piscina y para evitar un gasto innecesario del agua. De esta forma se conservan al menos dos tercios de agua para la temporada siguiente.
PREPARACIÓN DE LA PISCINA. Las cestillas de los skimmers hay que sustituirlas por gizmos enroscándolos en el orificio de evacuación para impedir que el agua vuelva a las tuberías.

DOSIFICACIÓN DEL PRODUCTO QUÍMICO DE INVERNAJE. Hay dos tipos de productos de invernaje de piscinas. Por un lado, tenemos los dosificadores automáticos de invernaje.

Este producto se utiliza para la cloración del agua, evitar algas y bacterias, flocula y clarifica el agua. Es muy fácil y cómodo de utilizar, proporciona un tratamiento completo de larga duración para la piscina. No es recomendable para piscinas con liner puesto que podría deteriorar las paredes.
Por otro lado, encontramos el producto de invernaje líquido.

Es un tratamiento de invernaje sin filtración y para aguas más duras. Indicado para instalaciones cerradas durante todo el invierno. Nada más acabar la temporada, con el agua en buen estado y con un contenido de cloro inferior a 0.5 ppm añadir al agua, preferentemente al atardecer y con la depuradora en marcha entre 3 y 5l/50 m3. A la mañana siguiente dejar el equipo de filtración parado. Es necesario repetir este procedimiento cada 3 meses.
Además, no puede faltar el antiapelmazante para el filtro de arenas. Es un líquido limpiador desincrustante y algicida del filtro y sus arenas. Se añade directamente los 5 litros para filtros de piscinas de hasta 100 m3.

ACCESORIOS DE INVERNAJE. Colocar flotadores de invernaje en la diagonal de la piscina para evitar el hielo que pueda dañar la piscina. Es muy recomendable poner un cobertor de invierno. En algunas Comunidades Autónomas es obligatoria la utilización del cobertor en instalaciones públicas y de Comunidades de Propietarios.

EL INVERNAJE ACTIVO
El invernaje activo consiste en continuar, durante todo el invierno, con el funcionamiento de la filtración de su piscina. Los beneficios de este tipo de invernaje es la conservación de la calidad del agua, la perfecta condición de la piscina en todo momento y el adiós a la limpieza de primavera.
¡Ya solo nos queda esperar al próximo verano!